lunes, 20 de enero de 2014

REFORMA DE LAS PENSIONES

Esta reforma supone un  ataque contra el sistema público de pensiones y forma parte del programa oculto del PP, que no es otro que el desmantelamiento del estado social, y supone otro nuevo engaño del PP a la sociedad española, ya que en su programa electoral aseguraba que no tocaría a los pensionistas, al igual que dijo que no recortaría en  educación, en sanidad y servicios sociales, que son los pilares básicos de la sociedad actual, y desgraciadamente, son los más perjudicados por la política neoliberal y por la obsesión por reducir el déficit del gobierno de Mariano Rajoy.
Supone un nuevo ataque a las conquistas sociales logradas por la clase trabajadora. Se trata de un proyecto promovido por la Troika, englobado bajo el marco de las “reformas estructurales”, y que ya tuvo su fenómeno más cercano en la reforma de las pensiones llevada a cabo por el Partido Socialista. Aquella última reforma amplió la edad de jubilación a los 67 años, mientras que la actual se centra en la reducción del poder adquisitivo de los pensionistas en el corto plazo y en la reducción de las cuantías totales en el medio plazo.

 El gobierno habla de un ahorro de 33.000 millones en los próximos 9 años y lo más grave de esto es que  encima nos quiere hacer creer que las pensiones no van a bajar. Yo creo que no hace falta ser muy listo,…. si va a ver un ahorro que me expliquen como lo van a hacer sin que baje el poder adquisitivo de los pensionistas. O disminuye el número de pensionistas en estos años, cosa que no va a suceder, sino todo lo contrario, o aumentan la edad de jubilación más de lo que está, o bien ya pronto nos dirán una barbaridad como la que dijo el ministro japonés de Finanzas, Taro Aso,  que culpó a las personas mayores de los altos niveles de gasto sanitario y en pensiones y les pidió que se dierán prisa en morir. Suena a broma, pero es que en España a partir del 2019 las pensiones decrecerán  si aumenta la esperanza de vida y viceversa. Es decir, cuanto más longevo seamos más bajarán las pensiones. El incremento de la esperanza de vida no puede ser entendido como un problema, sino como una conquista de la sociedad actual. Así, hay que hablar de calidad de vida y no de términos economicistas.

Los gobiernos actuales y los anteriores, en vez de afrontar el problema financiero que se deriva del aumento de esperanza de vida y por tanto del elevado envejecimiento de la población  por la vía del aumento de los ingresos, el Gobierno opta por la reducción de los gastos.

Analistas del sindicato CCOO sostienen que esta reforma supondrán una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones de entre un 14,8% y hasta un 28,3% durante los próximos 15 años si la inflación del periodo fuese similar a la media de los 10 últimos años, un 2,5%. Una pensión de 1.000 euros mensuales, bajo el sistema de revalorización anterior a la reforma, percibiría, tras 10 años, una pensión de 1.219 euros. Con la propuesta actual del gobierno, si la pensión se revalorizase al 0,25%, la pensión que percibiría pasados esos mismos 10 años, sería 1.025 euros; es decir, 194 euros mensuales menos.

Por tanto, las consecuencias de esta reforma va a suponer una pérdida constante de poder adquisitivo para los pensionistas, ya que las pensiones van a subir por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC). Esto sin duda va a empobrecer al colectivo de pensionistas y supone un verdadero despropósito , y mucho más teniendo en cuenta que las actuales cifras de paro hacen que estas pensiones sean el sustento de muchas familias.

    El problema de las pensiones es un problema de decisiones políticas en una u otra dirección. Se trata de decidir si poner la economía del  país al servicio de la mayoría social, o de ponerla a favor de los bancos o al servicio de unos pocos. Pero paradójicamente se recortan las pensiones y se decide mirar para otro lado y salvar a los bancos con un rescate que nos ha costado a todos los españoles 36.000 millones de euros. Se trata de elegir entre reformar el artículo 135 de la constitución para pagar a los bancos alemanes una deuda que en muchos casos es ilegítima,  antes que la educación, la sanidad, las pensiones, los dependientes, etc. Se trata de decidir entre atajar el fraude fiscal de las grandes empresas, que defraudan más de 40.000 millones de euros al año, o de establecer amnistías fiscales a los defraudadores
Se trata de decidir reforzar el cuerpo de inspectores de hacienda en vez de destituirlos del cargo como hizo con los responsables del caso Gürtel, o la inspectora que investigaba a una empresa llamada Cemex que trataba de sancionarla con 450 millones de Euros. Según los inspectores de Hacienda en España  hay un fraude fiscal que alcanza los 80 mil millones de euros.

El objetivo real que se persigue con esta reforma es promover el desarrollo de los planes de pensiones privados. Las pensiones públicas son una conquista del movimiento obrero, con un carácter solidario y que en estos momentos, por desgracia, esta permitiendo que cientos de miles de familias puedan subsistir de las pensiones de sus abuelos. Plantear esta reforma por parte del PP, en las circunstancias actuales, es una auténtica aberración , o como dice el compañero Antonio ,Romero, esto solo puede ser calificado como terrorismo social.
El PP hace pagar el pato de la crisis a los de siempre, a los de abajo, a las clases más desfavorecidas, y en este caso a los pensionistas, cuando incluso les prometió que no tocaría las pensiones.

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