Con esta exposición, estos hallazgos vuelven a Conil para que puedan ser conocidos por todos los conileños y conileñas y por supuesto por todas aquellas personas que nos visitan. Sin duda una exposición que nos traslada a otra época donde la industria almadrabera era un pilar fundamental del desarrollo económico de Conil.
La organización de esta exposición no ha sido fácil y detrás de la misma hay mucho esfuerzo, trabajo y dificultades, detrás quedan todas las vicisitudes, y hoy es un día de agradecimientos y de felicitación por esta exposición que refleja la importancia que tuvo la industria almadrabera en Conil, y que afortunadamente aún es importante a pesar de las dificultades.
Quiero agradecer especialmente su esfuerzo tanto a la Arqueóloga Verónica Gómez como a los miembros de AMUCO (Asosiación de Amigos del Museo Conil) cuyas maquetas de las Almadrabas de Tiro y Buche, así como la máquina de confección de cuerdas y cabos, también forman parte de esta exposición. También quiero dar las gracias a Liliana Dalhmann, presente en el acto, por abrir las puertas del Archivo Ducal de los Duques de Medina Sidonia, cuyas investigaciones en éstos han permitido hacer una reconstrucción fidedigna de los hechos que acontecieron hace casi tres siglos.
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