La arqueóloga Verónica Gómez hace una reflexión sobre la Chanca que me parece muy interesante en la que dice “que la importancia o valoración de la historia de un pueblo, no está ni en su belleza ni en su antigüedad, sino en la importancia económica, política y social que en su conjunto dio y sigue dando al pueblo y a su patrimonio”. Coincido plenamente con su reflexión, ya que estoy seguro que la Chanca, seguirá aportando mucho a Conil.
Y es un día importante también porque la apertura de este edificio supone recuperar gran parte de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia como pueblo y de nuestra historia. Una cultura y una historia que siempre ha estado ligada al mar y a las almadrabas y prueba de ello son las torres vigías, la torre de Guzmán y este edificio. Los orígenes de Conil no están suficientemente claros, pudieron ser fenicios, griegos o romanos, pues según el historiador del siglo XVI, Agustín de Horozco, la actual ciudad se relaciona con una antigua llamada Cymbilus que también dicen que se llamaba Cybión por el significado de este nombre, que en lengua griega era lo mismo que atún. Lo que sí está bastante documentado es que en el S. XII el rey Fernando IV le concede a Don Alfonso de Guzmán la explotación de las almadrabas según consta por real privilegio que dice lo siguiente: “Por gran voluntad que debemos de hacer mucho bien y mucha merced a Don Alfonso Pérez de Guzmán, nuestro vasallo, y por muchos servicios y buenos que hizo al rey Don Sancho, de aquí en adelante damosle la almadraba que ha nombre Huedi Coni, que es entre cabo Roche y Trafalgar”. La Chanca es levantada a mediados del siglo XVI, y lo manda construir el duque de Medina Sidonia. Con anterioridad los trabajos propios de la almadraba se realizaban en la playa, como nos muestra el grabado de 1564 del pintor flamenco Joris Hoefnagel. Y así las almadrabas han llegado hasta nuestros tiempos, tiempos de dificultades para las mismas, pero con la voluntad firme de todos los conileños y conileñas de que las almadrabas sigan calándose en nuestras costas.
Con el proyecto de rehabilitación recuperamos parte de nuestra historia que pretendemos que esté presente en la biblioteca especializada del mar y las almadrabas, pero también supone un proyecto de presente y futuro porque supone la puesta en marcha de nuevos equipamientos culturales tales como la biblioteca municipal que ofrecerá zonas de lectura y consulta general, de descanso y prensa, áreas infantil y juvenil, puntos de lectura al aire libre y un ámbito reservado para mediateca. También se habilitarán salas de exposiciones, salón de usos múltiples y aulas-taller y las dependencias de la delegación de cultura también se ubicarán en la Chanca. En definitiva, destacar que esta actuación tan importante supone recuperar un gran espacio público en pleno casco histórico y cercano al mar, casi 9000 m2 de superficie para esparcimiento y disfrute de todos.
Estoy seguro que este espacio va a suponer un gran atractivo cultural para aquellas personas que nos visiten ya que podrán conocer parte de nuestra historia a través del centro de interpretación del mar y las almadrabas, que se ubicarán en los diferentes espacios recuperados. Destacar también que las actuaciones arqueológicas realizadas en la chanca han permitido la recuperación de una gran cantidad de materiales arqueológicos, actualmente en estudio, entre los que destacan un gran volumen de recipientes cerámicos de uso industrial cotidiano, pilas de salazón, bicheros o cocles (herramientas metálicas con forma de garfio utilizada para la pesca de los atunes), pesas de las redes, etc…, que suponen un legado importantísimo y que han despertado el interés de la comunidad científica.
Para terminar todo este proyecto cultural nos queda un paso importante, que es la terminación del edificio del futuro museo, del que estoy seguro, que la misma colaboración que se ha dado entre todas las administraciones para culminar la rehabilitación, la encontraremos para culminar el edificio del futuro museo del mar y las almadrabas en la que pretendemos exponer entre otros aspectos todos los hallazgos arqueológicos aparecidos durante las obras de rehabiltación de la chanca, y tenerlos en nuestro pueblo que es sin duda, donde deben estar.
Felicitar y agradecer el trabajo de todo el equipo técnico, en especial al arquitecto Paco Torres, y al conileño José García que ha sido el aparejador de la obra. También quiero agradecer el trabajo realizado por los responsables de la empresa Acciona, en especial a Ricardo y a Juan, los cuales estuvieron mucho tiempo con nosotros. Por último agradecer también a todo el personal de la delegación municipal de cultura por su implicación en la puesta en marcha de la Chanca.
También quiero felicitar a la arqueóloga de esta obra, a Verónica Gómez porque con su trabajo nos ha mostrado a muchos la importancia de recuperar nuestro pasado.
Os invito a todos a que disfrutéis de la Chanca y conozcáis un edificio que durante muchos años se mantuvo de espaldas al pueblo, y que como he comentado, era un espacio privado, condenado a desaparecer, y sin embargo hoy es un espacio público que podrán disfrutar muchas generaciones de conileños y conileñas
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