El objeto de esta gala, no es otro que dar testimonio público de un reconocimiento a los deportistas, clubes, y entidades privadas que han contribuido de forma notoria a engrandecer y ampliar la práctica deportiva en nuestro pueblo. Se trata de un grupo de personas de una especial valía, a quienes han decidido ustedes mismos a través de la mesa del deporte otorgar estas distinciones, y estoy seguro de que nada puede satisfacer más a los premiados que el reconocimiento de quienes entrenan a su lado o de quienes les apoyan desde los diferentes clubes. Mis primeras palabras han de ser de felicitación y agradecimiento a todos y cada uno de los deportistas, clubes y entidades que hoy reciben este reconocimiento.
En esta Gala del Deporte, que ha nacido para quedarse y que celebraremos cada dos años, homenajeamos a quienes cuentan con esa voluntad de superación, de constante mejora, de lucha por cumplir retos. Homenajeamos a todos los deportistas conileños y a los clubes que se ocupan y preocupan de que el Deporte no se conciba sólo como una competición, sino que sea parte de un estilo de vida ligado al respeto por los demás, al sacrificio, al afán de realizarse uno mismo y al trabajo en equipo.
Como entusiasta –que lo soy- del deporte en todas sus manifestaciones y disciplinas, no se les escapa que es para mí una satisfacción enorme compartir con todos ustedes esta tarde; una cita, ésta, que reivindica el deporte como un espacio de superación, esfuerzo, metas, éxitos o fracasos; pero, por encima de todo, una apuesta por el deporte como argumento para el encuentro y la solidaridad, para las manos tendidas y el hermanamiento de quienes viven el deporte –vivimos el deporte- como una pieza esencial de nuestra manera de entender y afrontar la vida.
Porque el deporte, ya sea como disfrute personal o en competición, aficionado o profesional, es capaz de sacar siempre lo mejor de uno mismo -y de uno con los demás cuando se ejerce en equipo-.
El Equipo de gobierno tiene muy claro que el deporte ha de ser una prioridad en su acción política, tanto en su vertiente educativa, como en la personal y federativa.
Permítanme por un momento que eche una mirada hacia atrás, y repase con ustedes la enorme transformación que ha experimentado nuestro pueblo en el terreno deportivo. Atrás han quedado aquellos solares en los que los deportistas dejaban literalmente la piel, y puede que algo más, en un esfuerzo heroico por superarse. El paso del tiempo y el esfuerzo colectivo ha dado paso a instalaciones dignas en las que, tanto los ciudadanos como los profesionales, pueden ejercitarse. Muchos, ya no tan jóvenes, saben de lo que les hablo. Ahora los conileños y conileñas podemos hacer deporte, no ya con las máximas garantías para la integridad física, sino con toda la calidad y herramientas que se precisan para aspirar a las más altas metas.
Todos y todas sabemos que el deporte es una herramienta muy útil en la educación, porque, además de otros valores, fomenta la autonomía personal y la toma de decisiones propias; mejora la autoconfianza y la comunicación; enseña el respeto por el adversario y la importancia de esforzarse. En definitiva, proporciona unas pautas muy importantes para el desarrollo personal y social. Mediante la práctica deportiva ayudamos a conseguir hábitos saludables tan necesarios en la infancia.
Conileños y Conileñas, deportistas, familiares, miembros de los diferentes clubes: La dedicación e implicación para inculcar en los más pequeños esos valores deportivos es fundamental para la construcción de una sociedad renovada, la sociedad de mañana, basada en el tesón, el esfuerzo, la entrega y el afán de superación.
En nuestro ánimo está lograr que los más pequeños se interesen, conozcan las diversas disciplinas, y sean capaces de adquirir el hábito de practicar de forma habitual un deporte, porque somos conscientes de que ello será una palanca importante para la construcción de un futuro mejor.
Decía Unamuno que solo los apasionados llevan a cabo obras verdaderamente fecundas y duraderas. Y esto es lo que caracteriza a los premiados hoy aquí. Son personas que han hecho del deporte su pasión: un modo de vivir basado en la exigencia, en el esfuerzo y en el talento. Una pasión que les ha llevado a conseguir grandes metas y a representar, mejor que nadie, los valores del deporte.
Cuantos hemos practicado el deporte sabemos que una parte importante del mismo es la competitividad. Pero se equivocan quienes creen que esa competitividad se cumple en la victoria sobre los demás. Muy al contrario, se realiza plenamente en la superación, en mejorar día a día, en ganar desafíos individuales. Uno compite consigo mismo para tratar de obtener en esa competencia la superación de metas personales.
El deporte es, ante todo, superación personal. Un buen ejemplo de ello es uno de los galardonados hoy; Miguel Ángel Ligero Aragón . Su trayectoria nos demuestra que es posible superar todos los obstáculos y limitaciones si tenemos plena confianza en nosotros mismos. Gracias por tu ejemplo.
Pero el deporte no conoce de edades. También en el caso de las personas mayores, el deporte constituye un aliado para prevenir enfermedades, además de aportar mayor calidad de vida en una etapa en la que no se debe renunciar a nada. Frente a la pasividad y el sedentarismo, integrar el deporte en la vida diaria es, sin duda, la mejor medicina preventiva y por ello aprovecho la ocasión para animar a nuestros mayores a practicar deporte. Un ejemplo claro de que el deporte no entiende de edad lo representa una de las galardonadas hoy, y me refiero a la nadadora en categoría master María del Carmen Sánchez Benítez.
En nombre del ayuntamiento de Conil quiero agradecer a los presentes y especialmente a los homenajeados su trabajo e interés por el deporte llevando el nombre de Conil a muy distintos ámbitos geográficos y deportivos. Conil es una ciudad con deportistas de tal talla, clubes tan exitosos, entidades tan entregadas a la cultura deportiva… que se merecen un reconocimiento público del Ayuntamiento, de sus conciudadanos, para que sus acciones se divulguen aún más entendiendo que son actitudes ejemplarizantes. Vosotros, los galardonados sois un espejo en el que todos los deportistas de Conil tienen que mirarse.
Todos merecen nuestro aplauso y admiración, sin olvidar a todos aquellos que también lo merecen por su entrega y dedicación, o a los cientos de ciudadanos que cada día ‘sudan la camiseta’ en tantas pequeñas competiciones cotidianas por el bienestar personal y la mejora de salud.
Y me van a permitir que reconozca y agradezca en este punto el empeño de la concejala de deportes Fátima Núñez y a toda la mesa del deporte la organización de esta gala y a Nicolás Amaya por su trabajo constante y callado desde hace muchos años en el ámbito deportivo Y por último, agradezco a todos ustedes su presencia aquí esta tarde, que contribuye de una manera notoria a la brillantez del acto y a la dimensión del homenaje que estos premios suponen para el mundo del deporte conileño.
Quiero terminar con una frase de Pierre de Coubertin, pedagogo francés, renovador de los Juegos Olímpicos que dijo: “Lo más importante del deporte no es ganar, sino participar, porque lo esencial en la vida no es el éxito, sino esforzarse por conseguirlo”. Sigamos esforzándonos y trabajando por el deporte. Muchas gracias.
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